Son muchos los fadistas, poetas y músicos de Oporto, como Tony de Matos, Beatriz da Conceição, Maria da Fé, Lenita Gentil, Florencia, Pedro Homem de Melo, António Torre da Guia o Fontes Rocha, sólo algunos ejemplos que reflejan la importancia no sólo de Oporto sino también del resto del país en la historia de la canción nacional que es el fado.
El fado siempre se ha escuchado en lugares apropiados, como tabernas, mesones, colectividades y, por supuesto, las famosas y tradicionales Casas de Fado, donde el fado se trata con el máximo rigor y ceremonia, una verdadera fiesta.
Las Casas de Fado son reconocidas como el lugar más apropiado para asistir a una velada de fado a la antigua usanza. En el fado hay una serie de reglas que no se deben romper: No hay amplificación, el silencio es un factor determinante, no hay servicio durante las actuaciones, las luces están bajas y no hay que moverse por la sala, ni ser interrumpido. Las actuaciones se alternan entre los distintos artistas, intercaladas con momentos en los que tiene lugar el servicio normal de restauración. Como decía la señora Amalia: el fado no se explica, se siente… hay consenso en que es en las casas de fado donde mejor se siente el fado y donde realmente sucede. Siguiendo la tradición portuguesa, el fado siempre se ha acompañado de vino y aperitivos a la luz de las velas. Cabe destacar que fue el fado característico de las casas de fado el que fue votado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En 1968, se hizo historia porque D. Heitor Gil de Vilhena pactó con el fado, creando así la catedral del fado en Oporto, la Casa da Mariquinhas.
La Casa da Mariquinhas está situada en el corazón de la ciudad, en el típico barrio de la Sé, frente al Arco de Santana, inmortalizado por Garrett, y a los pies de la Catedral. Con 52 años de historia, este mítico local destila fado por los poros de sus paredes de granito. Por aquí han pasado y siguen pasando todos los grandes nombres del fado nacional. Sin micrófonos, con la mayor intimidad y proximidad al público, la Casa da Mariquinhas es el lugar ideal para disfrutar del mejor fado que se canta y toca en Oporto, acompañado de la mejor gastronomía tradicional portuguesa de la mano de la Chef Sandra Santos y los mejores néctares. Sandra Santos y los mejores néctares de nuestra región del Duero. La visita a este establecimiento, reconocido de interés histórico y cultural, es obligada para quien venga a Oporto.
Adelino Duvall